lunes, 22 de marzo de 2010

Stardust

"Las estrellas para quien las trabaja" (Juan Carlos Mestre)

lunes, 15 de marzo de 2010

La frase de un libro

"Hay personas que se quedan sentadas en un sitio hasta que les vienen a buscar con el ataúd, y hay otras que no pueden estarse quietas ni en el seno materno. A estos es absurdo encerrarlos, escapan volando aunque sea por el ojo de la cerradura". (Tentación, Janos Székely).

lunes, 1 de marzo de 2010

Dylan Thomas


"Though lovers be lost love shall not" (Death shall have no dominion)

Miedos

A partir de los 30 hay una palabra terrible, impronunciable, que produce escalofríos y hasta sarpullidos. Se trata de la palabra futuro. Cualquier persona inteligente sabe que el futuro no existe, pero, para no existir, da muchísimo miedo. Si quieres saber de lo que hablo basta con que te aproximes desnudo al borde de un abismo, te pares frente al vacío con tus pies descalzos y mires fijamente hacia abajo. Ganar es imposible pero quizás consigas no perder. Permanece el mayor tiempo posible, sin pestañear, sin pedir ayuda, sin huír, hasta sentir que cada célula de tu cuerpo se despierta. Vuelve a mirar. Si resistes el tiempo suficiente, el miedo habrá desaparecido.

Del blog de Ramón Lobo (www.ramonlobo.com)

"Vivimos en una sociedad cada vez más fría y resultadista. Los sentimientos, una forma de estar desnudo, expuesto y vulnerable, parecen prohibidos. Son, dicen, un signo de inmadurez, de peterpanismo. (...) Es una sociedad que sólo se permite sentir con el chaleco antibalas puesto por si hay disparos. A veces hay situaciones no previsibles ni manejables en la que existen personas accidentalmente capaces de tener el valor de jugarse su sentir sin una red de protección ni pólizas de vida, jugarse mucho sin tener nada a cambio. Los realistas los tildan de suicidas y dicen que hasta tienen una ciudad que les atrae y enloquece, Turín, pero a mí, que tanto creo en la vida, me gustan mucho esos suicidas que tienen el valor de quedarse y esperar".
Es difícil ser una sirena que camina sobre una barra de equilibrios. Es duro vivir a la intemperie. Por suerte, con un poco de suerte, recuperaré dentro de poco mi fuerza de Tarzán.