
(Andreas Gursky)
Cuando llegué a Madrid quería ser anónima. Ahora a veces me siento parte de una colmena, de un laberinto.
Acerroja la noche de la puerta con su brazo su pluma
Reducida a su cama perpleja
Burla con nubes invasoras la casa a prueba de paraíso
Y burla con sus paseos el cuarto de pesadilla
A sus anchas como los muertos
O cabalga los océanos de ensueño de las salas de hombres.
Ha llegado poseída
La que admite la burla de la luz a través de la pared que rebota,
Poseída por los cielos
Duerme en su estrecha tumba pero pasea por el polvo
Si bien rabia a voluntad
Sobre las tablas del manicomio gastadas por mis paseos de lágrimas.
Y prendido por la luz en sus brazos al largo y querido fin
Podré sin desfallecer
Sufrir la visión primera que prendió fuego a las estrellas.
(Dylan Thomas)
- Entonces, ¿no se puede ir a una escuela a aprender el arte, a buscar el duende?
- Es imposible. Es inútil perseguir el duende. No lo puedes comprar. No lo puedes alquilar.
- ¿Ni simular?
- Nada, nada. O es natural o el público se da cuenta. Y yo me siento muy contenta. He cumplido una misión. Con mucho gusto. No forzada. Con amarguras a veces. Con dolor más que nada. Pero eso pasó. No dejó cicatrices en mi vida. No tengo malos recuerdos. Todo ha sido bellísimo.
(De la entrevista de Chavela Vargas este domingo en El País)
Yeats decía que si intentas explicar un arcoiris, lo destruyes. Hay cosas que es mejor no entender. Ray Loriga, totalmente de acuerdo con nosotros, lo escribía este domingo en El País.
"Ahora resulta que no murieron por amor, ni Silvia, ni Mariano José, ni Cessare. Ahora una gente muy lista ha descubierto por fin la verdadera causa de sus males. Plath era bipolar, a Larra le dolía España, a Pavesse dos neuronas le pusieron la zancadilla en Taormina. Al final uno no es dueño ni de las razones de su muerte. La tristeza es confusión, el mal de amores se puede reproducir químicamente en un laboratorio de Wisconsin, el universo da vueltas en Bélgica, debajo de la hierba. También puede ser que seamos precisamente lo que no aparece en las radiografías. Eso que decía Foster que se perdía en la traducción. O las manos tan pequeñas de E. E. Cummings, que, gracias a su tamaño diminuto, desafiaban a todas las lluvias. Cuando Lawrence de Arabia se convierte en geopolítica, puede que de pronto el desierto ya no valga para nada".
Somewhere I have never travelled, gladly beyond
any experience, your eyes have their silence:
in your most frail gesture are things which enclose me,
or which I cannot touch because they are too near
your slightest look easily will unclose me
though I have closed myself as fingers,
you open always petal by petal myself as Spring opens
(touching skilfully,mysteriously)her first rose
or if your wish be to close me, I and
my life will shut very beautifully, suddenly,
as when the heart of this flower imagines
the snow carefully everywhere descending;
nothing which we are to perceive in this world equals
the power of your intense fragility: whose texture
compels me with the color of its countries,
rendering death and forever with each breathing
(I do not know what it is about you that closes
and opens; only something in me understands
the voice of your eyes is deeper than all roses).
Nobody, not even the rain, has such small hands