Hace 5 años
martes, 11 de agosto de 2009
La ciudad del Norte
Una tarde me di cuenta de que mi Ciudad del Norte no está en el Norte. Fue cuando le conocí a él, tan rubio, tan vikingo, tan pantalones cortos y sandalias a 20 grados de temperatura (exterior). Exterior a nosotros al menos (interior). La interior siempre fue tropical. El hombre del pelo ondulado y rubio, el hombre de un metro noventa y tres, me convirtió ya para siempre en la mujer de la Ciudad del Sur. Con sus 19 desventajas diarias y sus 500 ventajosísimas noches.
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