jueves, 30 de abril de 2009
Outsiders
lunes, 27 de abril de 2009
Presagios
Hace diez días Laura compró el periódico un domingo por la mañana. Regalaban una película, “El cielo protector”. De pronto recordó, le vino a la memoria el día en el que fue al cine y se sentó con su novio, 16 años, en una sala de la Ciudad del Norte. Fue la primera vez que un chico la besó en la oscuridad. Fue la primera vez que reconoció el deseo físico en su cuerpo. Habían pasado 19 años desde aquella tarde.
Cuando introdujo la cinta en el DVD, allí estaba. La música, el drama, el erotismo y el adiós. Se dio cuenta de que la ruptura más dolorosa de su vida, muchos años después de la Ciudad del Norte, había sonado de la misma desgarradora manera. Malkovich y Debra Winger hacen el amor al borde de un precipicio, cerca de Tánger. Hablan del cielo protector y de que más allá se extiende lo desconocido. Y del tiempo limitado. Y del que parece infinito. Justo antes de algo terrible. Laura comprendió que la película fue un presagio que no supo interpretar, que se grabó en su memoria en forma de música para que no olvidase.
jueves, 23 de abril de 2009
Imanes
El orden correcto para mí sería Libertad para no ahogarse, para ser valiente y arriesgar, para cambiar, para intentarlo todo, para responsabilizarse y dejar abierta la puerta a lo imprevisible, Sabiduría para moderar los impulsos, para ver más allá, para encontrar el camino, y como consecuencia de todo eso, Felicidad.
martes, 21 de abril de 2009
Tic Tac
- Las vocaciones poéticas no hay que esconderlas.
- ¿Qué quieres decir?
- Hay que ser valiente para seguir un destino de poeta. No es fácil ser cazadora de estrellas.
- Es verdad.
- Las vocaciones gatunas tampoco se eligen ni son ningún chollo, si te sirve de consuelo.
- ¿Tu vocación es gatuna?
- Sí.
- ¿Qué significa?
- Uf... Por un lado soy una gata doméstica. Me encanta mi casa, mi espacio, que me dejen en paz, mi lugar, ronronear tumbada en el sofá los viernes por la tarde, después de remojarme en la bañera. Soy esquiva y un poco arisca al comienzo del amor o la amistad.
- ¿Lo eres?
- Sí, los desconocidos que por compromiso se cuelan en mi casa son un atentado violento contra mi intimidad. Tardo bastante en perdonarles. Pero por otra parte soy una gata callejera con tendencia a volverme salvaje. Me gusta por encima de todo mi libertad. Si intentan atraparme, huyo. Odio la rutina y la mediocridad, no soporto las mentiras. Soy coqueta y manipuladora. No hay nada que me guste más que romper las líneas rectas de la vida, abrir la ventana y escaparme por los tejados en las noches de luna llena, y ya puestos, también en las que no tienen luna.
- No eres fácil de domesticar.
- Durante unos meses o unos años, sí. Nunca para siempre. Llega un momento en que el reloj gatuno me empieza a sonar en el vientre y debo recomenzar la huída.
- ¿Ahora en qué fase estás?
- Tic Tac
Freud versus Jung
viernes, 17 de abril de 2009
Una frase
Se cierra el círculo
martes, 14 de abril de 2009
Ilimitado
llegamos a creer que la vida es un pozo inagotable.
Sin embargo, todo sucede sólo un cierto número de veces.
Y no demasiadas.
¿En cuántas ocasiones te vendrá a la memoria aquella tarde de tu infancia,
una tarde que ha marcado el resto de tu existencia,
una tarde tan importante que ni siquiera puedes concebir tu vida sin ella?
Quizás cuatro o cinco veces.
¿Y cuántas veces más contemplarás la luna llena?
Quizás veinte.
Y sin embargo, todo parece ilimitado".
"El cielo protector", Paul Bowles
Foto-poesía
Que siga el misterio
Yeats decía que si intentas explicar un arcoiris, lo destruyes. Hay cosas que es mejor no entender. Ray Loriga, totalmente de acuerdo con nosotros, lo escribía este domingo en El País.
"Ahora resulta que no murieron por amor, ni Silvia, ni Mariano José, ni Cessare. Ahora una gente muy lista ha descubierto por fin la verdadera causa de sus males. Plath era bipolar, a Larra le dolía España, a Pavesse dos neuronas le pusieron la zancadilla en Taormina. Al final uno no es dueño ni de las razones de su muerte. La tristeza es confusión, el mal de amores se puede reproducir químicamente en un laboratorio de Wisconsin, el universo da vueltas en Bélgica, debajo de la hierba. También puede ser que seamos precisamente lo que no aparece en las radiografías. Eso que decía Foster que se perdía en la traducción. O las manos tan pequeñas de E. E. Cummings, que, gracias a su tamaño diminuto, desafiaban a todas las lluvias. Cuando Lawrence de Arabia se convierte en geopolítica, puede que de pronto el desierto ya no valga para nada".
lunes, 13 de abril de 2009
La antesala de la felicidad
Los minutos antes de una comida espectacular, cuando ya puedes oler la mezcla de especias y fuego que llegan desde la cocina. Las semanas antes del viaje de tu vida, cuando lees y planeas y te imaginas. Y todo es todavía posible. La hora anterior al primer beso, cuando empiezas a pensar a qué sabrá y cómo y si se decidirá, y los nervios se acumulan en el estómago igual que la risa fácil. Los minutos en los que te libras del vestido y te quedas en bikini y observas el mar por primera vez después de todo el invierno. Y casi sientes ya el tacto del agua en la piel.
La antesala del amor, un aeropuerto, el reloj sumando horas, la habitación de un hotel en la que entras por primera vez con la seguridad de que nunca la olvidarás, de que todo lo que va a suceder allí será memorable, la cama y las cortinas naranjas y el suelo de madera. Y aciertas.
El deseo aplazado, soñado, perseguido, fantaseado. Asiático. In the mood for love.
viernes, 10 de abril de 2009
Mariposas en la cabeza
Excentricidades climáticas
martes, 7 de abril de 2009
Un paso de gigante
- ¿Qué me querés decir?
- Que hay una línea ética muy fina entre acostarse con alguien, besarle, decirle cosas lindas, cambiarle la bombilla de la lámpara y añadir que en los próximos muchos, muchísimos años, no estás preparado para una relación.
- ¿Por qué? Así está todo claro desde el principio, nunca te he mentido, y todo lo lindo que te dije, lo sentía.
- Es cierto, pero me gustaría que, la próxima vez, con la próxima mujer, visto que el fin del mundo queda muy lejos de aquí, dieses un paso de gigante.
- ¿De gigante?
- Un paso lunar, más bien. Pequeño para el hombre, inmenso para la humanidad.
- Decíme.
- Me gustaría que pasases de la sinceridad a la generosidad.
- ¿Qué querés decir?
- Que cuando te topes de nuevo con una mujer linda y sensible y con ganas de enamorarse, y con muchas posibilidades de tener ganas de enamorarse de ti, además de todo, en lugar de convertirla en un cuento o en un romance, en lugar de ser sinceramente sincero en tus intenciones de no compromiso, te pares a pensar en ella. Leas detrás de sus palabras, toques con la punta de los dedos su corazón, averigües sus intenciones, le acaricies la piel de otra manera. Y si crees que las expectativas están en la puerta de sus labios, te pido que te pares en mitad del camino y no avances.
- ¿Y dejar que pase ese momento, esos días, una noche, una posibilidad?
- Lo sé. Es difícil detenerse ante un callejón sin salida, sobre todo si al final espera el deseo. Pero los pasos de gigante están cargados de luna.