martes, 30 de junio de 2009

Sólo para nostálgicos de los 80

Love of my life, can´t you see. Bring it back, bring it back, don´t take it away from me because you don´t know what it means to me. Hurry back, hurry back, don´t take it away from me because you don´t know what it means to me.

(Queen)

Sólo para soñadores nocturnos

Nightswimming deserves a quiet night.

(REM)

Una frase

"Para contar la realidad es necesario haber atravesado el abismo del infierno y tener el talento de la belleza" (Roberto Saviano, El País, parafraseando a Camus)

viernes, 26 de junio de 2009

Infatuation

- ¿Qué significa que me enamore constantemente del primero que pasa?
- Que te recuperaste, que volviste a ser la que eras a las 15 años. Que te interesa de nuevo la vida.

Mi primera vez

Parece ser que hay que probarlo todo aunque sólo sea una vez en la vida. Esta teoría, pelín peligrosa, no hace falta tomársela al pie de la letra. Hay que empaparse de su espíritu solamente. Empapadísima, me fui en París al Café Temeraire para que me leyesen por primera vez el Tarot. Es difícil descubrir tu futuro en francés rodeada de desconocidos y con muchísimo sueño. Pero hay buenas noticias. Parece que voy a encontrar el amor si consigo deshacerme de todos los pendejos que han pasado por mi vida en los últimos años. Bueno, sí, estoy de acuerdo, de acuerdísimo incluso. Una vez que lo haya conseguido y supere esta encrucijada vital, entierre los fantasmas de hombres claros de ojos verdes y barbitas de medio pelo, y me decida a avanzar, en cuanto deje de mirar al género masculino con mi increíble escepticismo basado, parece ser, en mis propios prejuicios y no en la realidad, alguien me espera. ¿Cuándo? Bientôt, muy pronto. ¿Quién? Un homme vieux et savant qui va t´apprendre le vrai amour, arrete avec les enfants, s´il te plaît, Amaia, c´est fini avec les enfants. Tendré que resignarme a la belleza. Que venga entonces mi sabio envejecido, el ermitaño del Tarot. Le espero, te estoy esperando.

jueves, 25 de junio de 2009

Mano a mano

Estábamos muy lejos de todo, o al menos muy lejos de mi casa. Al otro lado del océano y del mundo. Llevábamos horas parados en la carretera que se asoma al final de Perú. Tan altos nos encontrábamos que el cielo parecía formar, por una vez, parte de la tierra, unido a nuestras manos congeladas, nuestros ojos mojados de sueño, nuestra esperanza en llegar, aunque sea tarde. Llegar. El lago au bout de la nuit, al otro lado de la noche. La frontera. A nuestro lado, turistas sobre todo, pero también gente del país atrapada en el camino. Sin abrigos North Face, eso sí, sin botas, sin tiempo. El autobús tuvo que atravesar él solo el puente de madera quemado por los manifestantes. Manifestantes con ponchos de lana, semi descalzos, con bebés a la espalda, que hablaban de justicia. Imposible dudar de sus razones. Los desheredados siempre tienen razón.

Atravesar el puente inseguro, a pie, a la una de la mañana, bajo la luna tumbada y carcomida. Con ganas de que un hombre europeo me dé un abrazo. No se lo pido, no me lo da. En cambio ella habla, entre la manada de gente que sortea en la oscuridad las tablas de madera, con su tela multicolor de alpaca rodeándole los hombros, y un sombrero en la cabeza. “Que alguien me agarre de la mano, tengo miedo”. Le dije: “Yo, señora”. Y cruzamos las dos al otro lado del tiempo con las manos bien apretadas hasta llegar a la orilla. Mi autobús y su carro desvencijado nos esperaban al final del río. Nos separamos. No sé su nombre, pero espero que le vaya bien y que aquella noche llegase a su destino.

Teorías de Medianoche

« No creo en el amor que no transforma », soltó Larissa en mitad de la noche boliviana. « El verdadero amor te cambia siempre, te convierte en una persona diferente en apenas un día o un mes ». Tiene razón Larissa. Yo tampoco creo en los encuentros que no lo ponen todo patas arriba, ni en los viajes que no te llegan al corazón. « Deja que el mundo te cambie y después podrás cambiar el mundo », Ernesto Che Guevara.

miércoles, 3 de junio de 2009

Deseos

"Un deseo muy intenso es una profecía que tarde o temprano acaba por cumplirse" (El Corto Maltés)

martes, 2 de junio de 2009

Amores transfronterizos

A veces soy una pesadilla para mi psiquiatra. El doctor Fregato está empeñado en que me gusten los hombres españoles que viven en mi ciudad. Quiere ponerle punto final al amor transfronterizo.

- A ver, señorita, hagamos una prueba. Pensamiento automático. Un, dos, tres, responda otra vez y sin darle muchas vueltas. Verá cómo la convenzo. Esta técnica se llama afirmación reversa y ha tenido muy buenos resultados en el campo de las psicosis leves. Dígame, desventajas de que su novio viva en su misma ciudad, ya verá qué pronto acabamos.
- Te puede pillar con otro tipo por la calle.
- ¿Eh? ¿Eso es lo primero que se le ocurre?
- Perdón, pero tenía que ser automático, ¿no?
- Sí, en fin, sigamos, señorita.
- Si te deja, seguro que te lo encuentras feliz en todas partes, mientras que si vive en Honolulu, por ejemplo, puedes imaginar que está llorando en su casa por el error que cometió (al dejarte, claro).
- Es el colmo. Le hablo de un supuesto novio y lo primero que le viene a la cabeza es una ruptura.
- Bueno, lo segundo; lo primero siempre son los cuernos.
- Ejem, sigamos, sigamos. Más desventajas, ya no le debe quedar ninguna.
- El idioma.
- ¡Pero si sería el mismo que el suyo, oiga!
- Por eso, así hay menos posibilidades de un malentendido.
- ¿Y?
- Los malentendidos son la base del amor, como todo el mundo sabe. El amor comienza siempre con un tremendo error. Piensas que el hombre que tienes enfrente es maravilloso. Y él te ve como una dulce princesa con aliento de fresa. Todo parecido con la realidad es pura coincidencia, como verá.
- Eso es muy discutible.
- Todo es discutible, señor Fregato, todo es discutible. Tengo otra.
- ¿Cómo, señorita?
- Otra desventaja de ligarse a un chico local. No puedes ir a buscarle al aeropuerto, y lo que es más importante, no puedes ir a despedirle al aeropuerto.
- ¿Perdón?
- Es muy fácil. Cuando estás empezando a darte cuenta del tremendo malentendido, lo mejor es poner kilómetros de por medio. Veinte días de separación y abstinencia sexual hacen milagros. Cuando el novio en cuestión regresa, vuelves a no enterarte absolutamente de nada. El amor se alarga, ¿comprende?
- Empiezo a tener dolor de cabeza, señorita.
- Uy, tengo otra ventaja.
- Verá, vamos a dejarlo. Ya le he hecho el diagnóstico. Es usted, hoy por hoy, un caso perdido. Mi consejo es: váyase a Honolulu y consígase un nativo.
- Me lo temía. Ya había comprado el billete. Muchas gracias, señor Fregato, ¿me dice cuánto le debo?

Encuentros (I)

En la Puerta del Sol de Madrid. Por la tarde, un día cualquiera. Un hombre joven me para en la calle. Acento extranjero, juraría que francés. Alto, castaño, guapo.

- Pegdón, ¿eres la chicá de la guitagga flamenca?

Las cosas que le preguntan a una en la vida.

- No, te equivocas de persona.
- Ah, pegdón.

Avanzo. Me agarra del brazo y me detiene.

- Ahora voy a mi país, peggo cuando vuelva a Madggid, ¿cómo puedo veggte?
- No puedes, no quedo con desconocidos.

Las cosas que se pierde una en la vida por seguir los consejos de su madre, o por reaccionar demasiado tarde a las proposiciones indecentes.

lunes, 1 de junio de 2009

Renglones torcidos

En la piscina de Acacias el agua está todavía fría y a las 11 de la mañana, el último domingo de mayo, casi no hay nadie. Sobre el pareo brasileño Laura mira el cielo con los ojos entrecerrados y siente las gotas de agua descender de su pelo a su frente, de la frente a las mejillas, el cuello y la nuca. En el iPod suena One, de U2. You too, tú también, Laura, para ti también llegó, aquí está: una bicicleta y un vestido blanco y un bikini rosa y un romance en la punta de los ojos. You too. Aunque Dios escriba con renglones torcidos, a veces el amor se empeña en corregirlos.

Una frase

"Nunca he creído en los agoreros ni en los pesimistas" (un amigo en un café de Argumosa, hablando de la crisis, del amor, del futuro). Yo tampoco, pero es bueno oírlo de vez en cuando. Gracias